Entendiendo a los parasitos intestinales

Te presento los cinco parásitos intestinales más comunes en perros

Los parásitos intestinales en los perros son una preocupación común para los dueños de mascotas. Estos organismos pueden afectar la salud de nuestros amigos peludos y, en algunos casos, incluso transmitirse a los seres humanos.

Estos gusanos redondos habitan en el estómago y los intestinos de los perros. Los cachorros pueden contagiarse de su madre o a través del medio ambiente. Los huevos de áscaris son resistentes y pueden sobrevivir durante mucho tiempo en el entorno.

También conocidos como “gusanos ganchudos”, se adhieren a la mucosa del intestino delgado de los perros. Se alimentan de sangre y líquidos. Los anquilostomas pueden transmitirse por contacto con la madre, ingestión de larvas ambientales o penetración directa a través de la piel.

Estos gusanos se alojan en el intestino delgado y pueden alcanzar hasta 2 metros de longitud. ¿Alguna vez has notado a tu perro rascándose el ano más de lo normal o arrastrando su parte trasera por el suelo?. Los segmentos de la tenia, parecidos a granos de arroz, se adhieren al ano causando picazon.

Estos parásitos también residen en el intestino grueso de los perros. Pueden causar diarrea y malestar.

Aunque no son Gusanos, las giardias son protozoos que afectan el intestino delgado. La infección por giardia puede provocar diarrea crónica.

Aunque microscópicos, pueden causar estragos en los intestinos de los cachorros, provocando diarreas. Los esporocistos eligen específicamente a los canes jóvenes, debilitando su crecimiento y salud con su presencia.

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