Atopia Canina

Cuando Pasear al Perro se Convierte en Misión

La atopia canina es una alergia a lo invisible: polen, ácaros, moho… Ademas, puede ser estacional o no estacional, dependiendo del alérgeno que la provoque. Algunos perros sufren más en primavera o en otoño.

¿Qué es la atopia canina?

La atopia canina es una reacción alérgica que se produce cuando el sistema inmunológico de un perro reacciona de forma exagerada a alguna sustancia del ambiente, llamada alérgeno. Los alérgenos más comunes son el polen, los ácaros del polvo, los hongos y algunos alimentos.

Cuando el perro entra en contacto con el alérgeno, su cuerpo libera unas sustancias llamadas histaminas, que causan inflamación, picor y enrojecimiento en la piel. El perro SE RASCA para aliviar el malestar, pero esto puede provocar heridas, infecciones y pérdida de pelo.

La atopia canina es una enfermedad crónica, es decir, que no tiene cura y que puede durar toda la vida del perro. Sin embargo, se puede controlar con un tratamiento adecuado y con medidas preventivas.

¿Cómo se diagnostica la atopia canina?

El diagnóstico de la atopia canina se basa en los síntomas que presenta el perro, en su historial clínico y en unas pruebas específicas que se realizan en la clínica veterinaria. Estas pruebas pueden ser:

  • Pruebas cutáneas: consisten en aplicar pequeñas cantidades de diferentes alérgenos en la piel del perro y observar si hay alguna reacción.
  • Pruebas de sangre: consisten en medir los niveles de anticuerpos que el perro tiene frente a los alérgenos.
  • Pruebas de eliminación: consisten en eliminar de la dieta del perro los alimentos que puedan causarle alergia y ver si mejora.

¿Cómo se trata la atopia canina?

El tratamiento de la atopia canina tiene dos objetivos: reducir los síntomas y evitar el contacto con los alérgenos. Para ello, se pueden emplear:

  • Medicamentos: como antihistamínicos, corticoides o INMUNOTERAPIA, que ayudan a disminuir la inflamación y el picor.
  • Champús y cremas: que hidratan y protegen la piel del perro.
  • Suplementos: como ACIDOS GRASOS OMEGA 3, que mejoran la salud de la piel y el pelo.
  • Dieta: que sea hipoalergénica o específica para perros con atopia.
  • Medidas ambientales: como limpiar frecuentemente la casa, usar filtros de aire o evitar las zonas con mucho polen.

¿Cómo prevenir la atopia canina?

La prevención de la atopia canina no es fácil, ya que depende de muchos factores genéticos y ambientales. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo o la gravedad de esta enfermedad:

  • Adopta un perro de una raza que no sea propensa a la atopia, como el labrador o el golden retriever.
  • Evita exponer al perro a los alérgenos desde cachorro, sobre todo si tiene antecedentes familiares de atopia.
  • Refuerza el sistema inmunológico del perro con una alimentación equilibrada y una buena higiene.
  • Acude al veterinario ante cualquier signo de alergia, como rascado excesivo, pérdida de pelo o lesiones en la piel.

La atopia canina es una enfermedad muy común y molesta para los perros y sus dueños. Pero con un poco de humor y mucha paciencia, se puede convivir con ella y hacer que el perro tenga una buena calidad de vida.

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